En un proceso de Lean Management es importante establecer metas y objetivos que nos ayuden a generar las bases para nuestro modelo de mejora. La implementación de las herramientas Lean nos ayudaran a cumplir con las demandas y los requerimientos de nuestros clientes en muchos sentidos, como pueden ser las mejoras en la calidad del producto (servicio), el tiempo de entrega al cliente, mejoras en el precio que están dispuestos a pagar, etc.
Asimismo la creación de nuevos métodos de trabajo que estandarizaremos e incluiremos en nuestro ciclo de mejora, supondrá un mejor resultado en eficiencia y efectividad en los procesos de fabricación, en los costes y en el negocio en general.
Debemos enfocar nuestros esfuerzos en los siguientes objetivos:
Objetivo nº 1: La mejorar de la Calidad.
Calidad es la habilidad que tienen nuestros productos o servicios para cumplir con los objetivos, estándares, expectativas o requerimientos de nuestros clientes. Sin esta habilidad, difícilmente podríamos establecer relaciones de cooperación con nuestros clientes y tampoco podríamos obtener un marco y background competitivo y estable para trabajar con él.
Objetivo nº2: Se ha de eliminar aquello que genera pérdida, gasto, o aquello que es innecesario.
En una actividad podemos encontrarnos con diferentes tipos de tiempo. Tiempo que genera valor al producto (servicio) y tiempo que no añade ningún tipo de valor a nuestro producto (servicio) y que además es totalmente innecesario. Cualquier actividad que no genere valor ha de ser eliminada de nuestro sistema. Una actividad que genera valor a nuestro producto (servicio), es aquella actividad que realizamos para poder alcanzar los requerimientos que nuestro cliente está pidiendo. El objetivo de una organización Lean ha de ser eliminar todas aquellas actividades que son perdida de tiempo y no responden a los requerimientos del cliente y focalizar todos nos nuestros esfuerzos en localizar aquellas áreas del negocio que no añaden valor, para poder revisarlas y eliminar lo innecesario.
Objetivo nº 3: Los tiempos de entrega han de ser reducidos.
Se entiende como tiempo de entrega, el tiempo que tardamos en realizar y completar todas aquellas actividades o tareas dentro de un proceso para generar un producto (servicio). Algunos ejemplos podrían ser, el tiempo de fabricación de un determinado producto, el tiempo que tardamos en entregar dicho producto desde que esta fabricado hasta que está en casa del cliente, el tiempo que transcurre desde que entra el pedido del cliente hasta que ponemos la fabricación en marcha, el tiempo que tardamos en procesar el pedido en el sistema informático desde que entra por el canal habitual. Si conseguimos reducir estos tiempos probablemente seremos capaces de dar una más rápida y mejor respuesta a nuestro cliente, con lo que conseguiremos mejorar el rendimiento en aspectos como pueden ser, la satisfacción del cliente por recibir el producto o servicio en menor tiempo, reducción de los costes de fabricación al aumentar la velocidad, optimización durante el procesamiento de documentos en la oficina, etc.
Objetivo nº 4: Los costes totales han de reducirse.
Podemos encontrarnos con muchos tipos de costes dentro de la organización. Muchos de ellos son generados por actividades que generan valor al producto (servicio) y otros se generan por procesos o actividades que no responden de forma alguna a ningún tipo de valor. La organización debe balancear y comprobar precios de productos (servicios) y costes asignados. Antes de localizar e identificar las oportunidades de reducir costes debemos ser capaces de entender el funcionamiento y la manera en que nuestra organización trabaja, para finalmente eliminar todo aquello que genera pérdidas y reducir los tiempos de entrega.
Source: I’m in the hands of fate.
Un comentario
Esta muy interesante tu pagina
Hola estoy leyendo VSM y quisiera saber por favor que pasa en el proceso de expedición .
Gracias!
te escribo de San Pedro Cholula, Puebla , México.
Liliana Hernández