Una vez que ya tenemos definido el problema, no tenemos más remedio que asegurarnos de que somos capaces de conseguir la mejor solución. A veces los problemas, puede parecer que no tienen solución y otras veces parece que solo tenemos una solución que podríamos enmarcar dentro de la solución menos ideal. Cuando nos encontramos en esta situación, es cuando debemos aplicar algunas de las técnicas que describiremos en las próximas entradas.
Muchas veces los bloqueos mentales dificultan nuestros avances hacía una solución digna. La primera solución es ser capaz de superar estos bloqueos, reconociéndolos y generando las mejor manera de traspasarlos.
Las causas más comunes en los bloqueos mentales son definidas en Higgins, J,S. «Identifying and Solving Problems in Engineering Design» «Estudies in Higher Education» y son las siguientes:
- Definir el problema de manera demasiado estrecha.
- Atacar los síntomas en lugar de atacar el problema real. Causas.
- Asumir que solo hay una respuesta correcta.
- Quedar anclado en la primera solución que nos viene a la mente.
- Quedar anclado en una solución que casi funciona (pero en realidad no lo hace).
- Distraernos con información irrelevante y que nos deslumbra.
- Quedar frustrado por la falta de éxito.
- Estar demasiado ansioso por terminar.
- Definir el problema de forma ambigua.
Higgins nos dice que hay una correlación directa entre el tiempo que la gente emplea «jugando» con el problema y la diversidad de soluciones que son capaces de generar, por lo que no debemos tener miedo de «jugar».
Bloqueos Conceptuales.
¿Como de fácil es tener un bloqueo conceptual? Intenta este ejercicio. Estoy seguro que muchos de vosotros ya lo habíais visto anteriormente. Inténtalo antes de leer la solución en el link más abajo. El enunciado es el siguiente:
- Sin levantar el bolígrafo del papel, intenta dibujar cuatro o menos lineas rectas que crucen todos los puntos. O sea, los nueve puntos. Este ejercicio apareció por primera vez en Adams, James L. «Conceptual Blockbusting: A Guide to Better Ideas, 1986». Luego dibuja tres lineas rectas que pasen por todos los puntos.
James Adams, explica que el primer paso para ser un buen solucionador de problemas es entender cuales son los bloqueos conceptuales que están interfiriendo en la solución del problema.