Un Árbol de Transición es la herramienta que tu utilizas cuando tu quieres o necesitas crear una acción, o implementar un plan y del cual tu ya tienes algunas ideas en mente de como lo tienes que hacer para llegar a conseguir tu objetivo. Un Objetivo real y que tiene posibilidades de alcanzarse.
Habitualmente en nuestra sociedad tenemos la costumbre de pasar inmediatamente a la acción. Todas nuestras tareas diarias están llenas de hacer esto, o hacer aquello, pero ¿cuanto tiempo hemos invertido antes de llegar a «hacer algo» para secuenciar los pasos necesarios, teniendo en cuenta que después de cada acción tenemos al menos una reacción? Es decir, nosotros nos olvidamos que a veces las cosas tienen que llevar una secuencia específica, de manera que se adapten a un plan, en el cual está pensado el orden, y están pensados los efectos que aparecerán detrás de cada acción.
¿Dónde y cuando podemos utilizar un Árbol de Transición?
- Para diseñar el flujo de una reunión.
- Planificar las acciones para la creación de un nuevo producto.
- Diseñar los planes estratégicos de una Organización.
- Planear una llamada de teléfono importante.
- Planificar una entrevista para buscar trabajo.
- Organizar tu rutina en el gimnasio.
Como podemos ver, un Árbol de Transición puede adaptarse a cualquier evento en el cual tu necesites prepararte, planificar, organizar, etc.
Es importante (y es algo a lo que no estamos acustumbrados habitualmente) que expresemos nuestros objetivos y nuestras acciones siempre que podamos de manera que no dejemos toda la resposabilidad a nuestros planes de acción.
En un Árbol de Transición, en la base solemos expresar el punto del cual partimos o nuestra realidad actual, y en la parte superior nos encontramos con el objetivo al cual hemos llegado a traves de todas las acciones, reacciones y efectos expresados.