Cuando nosotros tomamos el modelo de Flujo Continuo dentro de nuestra organización, frecuentemente nos preguntamos como podríamos extender lateralmente esta misma aproximación al resto de integrantes que forman la cadena de suministro (Lean Supply Chain). Si hemos hecho bien los deberes y lo estamos desplegando de forma exitosa dentro de nuestra empresa, probablemente ya estaremos preparados para extender este modelo y sus mejoras fuera de nuestra organización.
Obviamente, todas estas mejoras las hemos llevado a cabo dentro de nuestra compañía y por lo tanto si salimos de esta, deberíamos extendernos en dos direcciones:
i) Las entregas: Desde nuestra organización hasta los proveedores o empresas subcontratadas.
ii) Los envíos: Desde nuestra organización hasta los clientes o distribuidores.
Una vez entendamos estas dos direcciones, lo siguiente sería entender cual es la dirección más importante (no sentido). En este caso, hemos de valorar la importancia de la dirección entre los proveedores y nuestra empresa. ¿Porque?
– De las entregas del proveedor depende el funcionamiento de nuestra organización.
– De la frecuencia y cantidad de material de esas entregas, depende nuestro nivel de inventario de materia prima y de material en proceso dentro de la cadena de valor.
– El orden y secuencia de las entregas nos ayuda a optimizar nuestro flujo dentro de la empresa.
Si bien es cierto, que los envíos al cliente, son igualmente importantes, estos están definidos por los requerimientos iniciales del cliente, por lo que nuestro modelo de cadena de valor ha sido adaptado a esos requerimientos.
La aproximación inicial en este caso, la haremos teniendo en cuenta los envíos del proveedor a nuestra fábrica, por lo que deberíamos disminuir la cantidad de cada entrega y para compensarlo aumentar la frecuencia. Lógicamente, si las entregas son más frecuentes, también serán más altos los costes si utilizamos los métodos actuales, por lo que tendríamos que pensar en formas de reducir estos costes.
La gente piensa que si obligamos a nuestros proveedores a aumentar la frecuencia de entregas, les estaremos provocando la ruina por el aumento de costes. Esto realmente no es así. La tendencia general es reducir los plazos de entregas, aumentando la diversificación, y esta tendencia está afectando a la industria de distribución en general, la industria de fabricación y por supuesto a los transportes. Actualmente, la industria del transporte ya está confrontando este desafío. Mientras que los fabricantes todavía están luchado para alcanzar las necesidades del mercado que implican gran diversificación y programación de plazos de entrega cortos.
A continuación mostraremos algunos de los métodos que han sido desarrollados para reducir costes y adaptarnos al mercado en general.
- Métodos de carga: La tendencia en la diversificación de los productos, ha traído consigo también cambios en la manera de cargar los productos en el transporte. Antiguamente, los transportes llevaban siempre el mismo tipo de producto. Actualmente, los transportes, no solo llevan las cargas con diferentes productos, sino que también las llevan en el orden y secuencia adecuado para su uso en la cadena de producción.
- Frecuencia de entregas: La diversificación de los productos nos puede llevar fácilmente a disponer de mayor inventario, por lo que para tener niveles de inventario bajos, y plazos de entrega cortos, no tenemos más remedio que aumentar las entregas.
- Rutas de transporte: Una manera de reducir los costes causados por la diversificación de los productos es mejorar la planificación de las rutas del transporte. En lugar de hacer transportes puerta a puerta, podría ser más económico montar circuitos de entregas o entregas combinadas. Por mi experiencia, a menudo he encontrado muy útil hacer que los proveedores hagan entregas combinadas en circuito en asociación entre ellos. Es decir, varios proveedores aprovechen el mismo transporte para realizar entregas diariamente, por lo que no es necesario que hagan uso del transporte de forma individual con el consiguiente ahorro.
De esta manera, tenemos 3 áreas principales de mejora en el Flujo Continuo fuera de la empresa: métodos de carga mejorados para responder a la diversificación de los productos, entregas más frecuentes para responder a niveles de inventario bajos y plazos de entrega cortos, y mejoras en la planificación de las rutas del transporte para responder a la necesidad de reducción de costes.