La palabra japonesa Kanban, que se traduce como “tablero o tarjeta visual” se ha convertido en sinónimo de la programación de la demanda dentro de las organizaciones. Con la programación Kanban, el operario usa los signos visuales para determinar cuánto está fabricando y cuando tiene que parar de hacerlo y en que momento realizar un cambio de producto. Las reglas Kanban también dicen a los operarios, que es lo que tienen que hacer cuando tienen problemas y con quien tienen que hablar cuando los problemas afloran. Finalmente un Kanban bien articulado y bien definido tiene indicadores visuales que permiten a los responsables y a los supervisores comprobar el status de la planificación a lo largo de la línea de un solo vistazo.
Es interesante definir la programación Kanban como la programación de la demanda de nuestra organización. En los procesos controlados por Kanbans, los operarios fabrican productos basados en el ratio actual de demanda (Takt Time) y no basados en pronósticos. Por eso, para que un proceso programado sea considerado controlado por un Kanban, el proceso de producción que este controla debe cumplir con los siguientes axiomas:
- Solo fabricar producto para remplazar el producto consumido por su cliente (downstream)
- Solo fabricar producto basado en las señales enviadas por su cliente (downstream)
Mediante la utilización de este sistema el programa de fabricación es reemplazado por signos visuales y reglas de decisión predeterminadas que permiten a los operarios programar la línea de trabajo. El Kanban es más una herramienta de ejecución que una herramienta de planificación y es esa la manera en que tendríamos que verla en todo momento.
La programación Kanban tiene como misón remplazar:
- Las actividades diarias de programación para operar los procesos de producción.
- La necesidad de los planificadores de producción y supervisores para estar continuamente monitorizando el status de producción para determinar el siguiente artículo a fabricar y cuando realizar los cambios de producto.
Por tanto, libera a los programadores, planificadores y supervisores, con el fin de dirigirlos a gestionar excepciones del sistema y mejorar el proceso de fabricación. Finalmente, da el control del nivel de la cadena de valor a los operadores de la línea.
Es bien cierto, que en el momento que decidimos empezar a implementar este tipo de cosas, nuestros miedos empiezan a aflorar y a distribuirse por nuestra mesa de trabajo, ya que el Kanban fuerza a mucha gente a mantener un reto consigo mismo y a desafiar sus paradigmas o sus creencias básicas, en relación a cómo deben ser programados los procesos de producción, o quien debería estar programando o controlando dichos procesos.
Es importante a medida que progresemos a través de los procesos de planificación, que pensemos sobre las cuestiones, preocupaciones y miedos que podemos tener sobre como cambiar a la programación Kanban. Es necesario desarrollar nuestras estructuras mentales para responder a esas cuestiones, preocupaciones y miedos.
¿Cuales son los beneficios de la programación Kanban?
- La reducción del inventario.
- La mejora del flujo de fabricación.
- Previene de la sobreproducción.
- Pone el control en el nivel de las operaciones (con el operario)
- Crea la programación visual y la gestión del proceso.
- Mejora la respuesta a los cambios en la demanda.
- Minimiza el riesgo de obsolescencia del inventario.
- Incrementa la habilidad para gestionar la cadena de suministro.
Adicionalmente, los beneficios de Kanban se pueden convertir en un conductor y creador de la cultura de mejora continua de los procesos; cuando las mejoras son trasladadas directamente a menores cantidades de inventario, esto permite a la gente ver los beneficios de tomar acciones directas rápidamente.